Comunicar con efectividad
La comunicación es una de las habilidades directivas críticas. Comunicar, comunicamos todos, de distintas maneras. Muchos expertos hablan sobre la comunicación verbal y no verbal, indicando que la última es mucho más importante y abundante. Seguramente habrás escuchado a alguien responder afirmativamente mientras que su cabeza y todo su cuerpo responde negativamente. ¿A cuál de los dos mensajes prestas atención? ¿A cuál le haces caso? Alguna vez escuché a Julio Velasco ( nominado por la FIVB (Federación Internacional de Voleibol) como uno de los mejores entrenadores de la historia. ) – entrenador de voleibol– decir que, si reparte libros sobre voleibol a veinte personas, en dos semanas todos estarán hablando del tema. Pero conocer sobre voleibol es una cosa y saber de voleibol es otra. Julio ha sido Comunicar con efectividad, comunicar y generar emociones, es un arte. Y es un arte en el que podemos entrenarnos. Así como entrenas en el gimnasio para verte mejor, puedes entrenar la forma como comunicas para generar emociones con tu mensaje. Si dices «hablo y hablo, pero el resto no entiende», o «se lo dije mil veces, pero no escucha», el problema es tuyo. Si quieres que alguien te escuche y/o te entienda, el desafío es tuyo y solamente tuyo. Y ahora que estoy escribiendo sobre comunicación, y a pesar de no tratarse específicamente sobre el tema, la forma como comunica Benjamin Zander –director de orquesta británico– durante su charla TED del año 2008 es maravillosa.1 Su charla comienza hablando acerca de la música clásica, de las emociones que algunos pasajes generan en la gente. Por ejemplo, al escuchar a Chopin y recordar a un familiar que ya no se encuentra entre nosotros. Los veinte minutos de la charla pasan en un momento. Y quizás lo más importante de la charla ocurre cuando relata: «Tuve una experiencia increíble. Tenía 45 años. Llevaba 20 años dirigiendo y de golpe tuve una revelación. El director de una orquesta no emite sonido. Mi foto aparece en la tapa del CD pero el director no emite un sonido. Su poder depende de su habilidad para hacer poderosos a otros. Y eso cambió todo para mí. Fue decisivo en mi vida. Los de mi orquesta venían y me decían: Ben, ¿qué pasó? Esto es lo que pasó: descubrí que mi tarea era despertar posibilidades en otros. Y por supuesto, quería saber si lo estaba haciendo. ¿Y saben cómo se descubre? Mirándolos a los ojos. Si sus ojos están brillando, sabes que lo estás logrando. […] Si los ojos brillan, sabes que lo estás logrando. Si los ojos no brillan, hay que hacer una pregunta. Y la pregunta es: ¿Quién estoy siendo, que los ojos de mis músicos no brillan? Podemos hacerlo con nuestros hijos también. ¿Quién estoy siendo, que los ojos de mis hijos no brillan?» Yo estoy convencido de que, si las palabras emocionan, quien las emite es un excelente comunicador. ¿Qué te pareció? ¡Comparte tu opinión ahora!
¡Mamá, quiero ser blogger! Cursos de verano en blogging y programación
“¡Mamá! Quiero ser blogger de moda” es lo que María le pidió a su madre como regalo por haber sacado buenísimas notas en la segunda evaluación. ¡”Papá! Quiero aprender a diseñar y programar mis propias aplicaciones” le dijo muy serio Juan a su padre durante una cena familiar. María y Juan son niños y tienen 9 y 11 años. Estas frases no son publicidad ficción, son frases de niños que fascinados por la tecnología, juegan y sueñan en convertirse en un futuro en bloggers, ingenieros informáticos o programadores. Te contamos algunos datos que seguro te servirán de guía para iniciar a tu hijo, sobrino o nieto en el mundo de la tecnología.